Ayer fue el día del padre,
motivo obligado para recordarte.
Aunque yo siempre te tengo presente...
He tratado de conocerte
a través de los años,
de saber cómo eras,
qué pensabas,
cuáles eran tus sueños...
Porque son escasos mis recuerdos,
como escaso fue el tiempo compartido.
Fue trágico tu destino
y tan breve y efímero
tu paso por este mundo,
que no llegué a conocerte...
A veces me pregunto
cómo sería tenerte,
cómo nos llevaríamos,
de qué conversaríamos...
Por años he sentido tristeza
por todo lo que sufriste,
pensando en cuál fue el sentido
de tu existencia.
Pero ahora ya no cuestiono
a Dios ni al Universo...
Tan solo siento amor y gratitud
porque me diste la vida
y por eso quiero honrarte...
Honrarte con mi vida y con mis actos,
con mi trajín cotidiano,
dando lo mejor de mi,
siendo feliz cada día,
siendo humilde, agradecida
por todo lo recibido.
¡Te honro papá querido
y por siempre voy a amarte!