La lluvia y el café...
El café de tus ojos vida mía
es el infinito aroma de la tarde
en la dulce nota de mi poesía...
En esta hora la noche es fría
la vida pasa y se enfría el café.
Apago la luz y, en la inmensa oscuridad
me sumerjo para pensar en ti, cierro los ojos
y el corazón te nombra como el relámpago
que parte el cielo de un extremo a otro, así mi
alma se ilumina pensando en la infinidad de tu sonrisa.
Tu sonrisa es la brisa que despide la última noche fría del invierno.