Tenderetes con versos que se ofrecen
al paso de unos ojos expectantes,
poetas con sus letras tan flamantes
de buena poesía se abastecen.
En este mercadillo todos crecen
y aprenden a sentir los debutantes
con rica mercancía en los estantes
de versos en su jugo que apetecen.
Ni trueques, ni comprar con oro y plata,
regalan a tu vista una lectura
buscando una emoción hermosa y grata.
Sentir la libertad en la escritura
y en este mercadillo se constata
la buena sintonía que perdura.