Como un reloj en la sombra,
mis palabras se pierden en tiempo,
que la experiencia contiene.
A expensas de la duda,
abandonado por la musa
al frio y cruel invierno creativo.
Controlado por mi mísmo.
Humos ahora extraños en mi cabeza,
Dudas que nunca serán resueltas,
cautivas del miedo,
de la careta que es el podium.
Abandonado a agradar...