ILUSIONES
han brotado en mi y en ti,
como canciones inéditas que surcan
mi frente, y una a una
desfilan al filo de la noche diáfana...
Ilusiones perdidas vuelven taciturnas
como gotas hambrientas de sol.
Ilusiones de vientos frágiles,
que se enredan en tu rebozo
ancho y estéril,
mientras mi voz de araña herida,
escuálida y cautiva,
horada la oquedad de mi suerte.
Ilusiones fatídicas fecundan mi vientre
preñado de goces y espasmos,
cuando el tiempo verde, opaco
llena en un lienzo volátil
la eternidad y los fulgores de la Luna.
La eternidad y los fulgores de la Luna,
MI LUNA.