Tengo tantas cosas que decirte, pero me falta el valor para decidirme.
Puede que me llamen cobarde al no volver a hablarte teniendo tanto para contarte, pero la verdad es que no quiero volver a odiarte.
Tal vez sea algo insignificante, pero en el fondo sí me marcaste. La verdad es que intento ignorarte, pero como si de mi mente no hallo forma de sacarte