Muerde la soledad musitando al oído lamentos, rompe tímpanos cantando al desamor, sin saber que te aferras con uñas y dientes a su esqueleto larguirucho para levantar tu frente y alzar vuelo, surcar nuevo horizonte.
Duele la soledad cuando no tienes esperanza y castiga con su presencia cuando más acompañado estás.