Nuestro amor es así…tal cual,
un poco sí…un poco no,
a veces todo, como un vendaval incontrolable,
y otras nada, al extremo de la melancolía.
Un amor de pasiones desbordadas,
y de silencios perpetuos, dilatados,
de resentimientos absurdos,
y luego de emociones incontenibles,
con noches ardientes de arrebatos correspondidos,
y también de insomnios inexplicables,
de largas horas de pensamientos sublimes,
y minutos perpetuos de tragedias suspendidas.
Este amor un poco loco, de los dos,
con sueños pendientes y realidades congeladas,
con ratos impetuosos desbordados de placer,
y con instantes de miradas tristes al infinito.
Un amor como muchos, lleno de vacíos,
envuelto en un manojo de incertidumbres,
que amanece a veces excitado,
con ganas de una porción de besos exagerados,
y otras veces con ganas de no levantarse…nunca.
Nuestro amor es así…antojadizo,
inconstante,
caprichosamente intenso, como tú y yo,
mas sin embargo late y no renuncia,
palpita sin ruido,
sin dejarse morir por las penas,
sin dejarse ganar de la desidia.
Nuestro amor es así…llevadero,
soportable,
sin mucha chispa, pero vivo,
y va ahí… cada día,
navegando en la rutina,
esquivando nuestra fría indiferencia.