Me siento y te observo de mil maneras,
Y endulzo aquel momento,
Cual taza de café hasta hace un rato, amargo,
Y no puedo comprender, desde que lugar de mi Alma,
Se confunden mis sentimientos,
Y mi respirar, así como mis palabras,
Se quedan sin aliento.
Te he confesado de muchas maneras,
Cuanto es que te quiero,
Te lo he dicho con disimuladas palabras,
Y aún con caricias ajenas y avergonzadas,
He acariciado tus cabellos y hasta he besado tu rostro…
A mi manera,
Y en un arrebato de Amor que me es ajeno,
Te he pedido, que no te marcharas,
Te amo tanto que ni yo mismo lo comprendo,
Y quisiera permanecer siempre a tu lado,
Como tu sombra, como tu aliento,
Porque amarte no es la parte de un contrato,
Sino el mayor de los privilegios,
Amarte es una gota de lluvia en mis labios,
Y un pedacito de cielo en mis pensamientos,
Amarte es como sentir que eres la madre de mis poemas,
Y la amante de mis latidos,
Y en ese extraño pero amoroso camino,
Sentir tus labios en mi rostro,
Es una caricia a lo más hondo de mi Alma,
Y ver tus mejillas sonrojarse,
Al notar que tus ojos, se cruzaron con mi mirada.
Quisiera preguntarte, que es para ti el Amor?
Pero tu solo silencio me hace cómplice de mis locuras,
Y del hablarte a solas, cuando tú me haces más falta,
Quisiera preguntarte, si el Amor es para ti es un contrato,
Y si ves en mí al pergamino,
Porque daría mi piel entera, y hasta mi Alma muy completa,
Para que firmes en ella, con tu nombre…
Y el sello de tus labios,
Como bouquet de novia entre tus manos.