En claras praderas me pongo a meditar, me siento a pensar y mi vista se va en unas aves que capté al pasar.
Mi mente empieza a divagar y me pregunto cómo sería ser esas pequeñas criaturas que las nubes empiezan a sobrevolar. ¿Golondrinas quizás?
Sonrío al ver a las avecillas revolotear, río al verlas pasar y bailo al oírlas cantar.
Tan placida imagen de tranquilidad, que sueño me empieza en el verde césped me voy a recostar y ya es momento de soñar.