Viene el verano,
se alegran las gaviotas
y tú también.
El sol, la playa,
los días y las noches
para vivirlos.
Para gozar
de sueños y proyectos
que cobran vida.
Aunque el verano
también da decepciones
a algunas almas.
Pero es la vida
te dices y te dicen
los entendidos.
Jornadas largas
con horas y recuerdos
irrepetibles.
Momentos únicos
que van a la retina
como recuerdos.
Y tú los vives
poeta y fiel notario
de este poema.
Sientes la vida
que vibra en el verano
y que te embriaga.
Sientes la brisa
del labio que suspira
cuando le besas.
Sientes, amor,
que estás en el verano
y es un instante.
Rafael Sánchez Ortega ©
22/06/23