racsonando

A un padre

Hola padre.

Te diré... te extraño.

Me ha llegado el tiempo de decir te amo

De hombre a hombre y aunque estés huraño.

El tiempo vuela con su sabor amargo.

¡Y más te amo!

 

De hombre a hombre, y muy juntos de la mano

Para mírate fijo y aunque una lágrima ruede esquiva de tus hombros y de las palmas de mis manos. 

Padre mío... te siento hermano, porque duermes tiempo mientras suena triste un viejo piano.

Sus notas graves romperá el silencio de mi mudo arcano.

Emanan versos, las palabras ¡Suspiro sacro !

¡Te amo padre!

De tiempo en tiempo

Nuestras almas lloran si te vi lejano.

¡Te amo padre!

En el taller de ruedas, en el pedal y en la biela rota;

en el piñón que gira, el que es consuelo y en el que se aferra lo mundano

¡Te amo padre!

Corolario y epitafio de lo más humano.