Más de dos meses sin saber de ti, dos meses que me carcome el corazón por la falta que me haces. Los días sin ti se convierten en largos, oscuros y grises, tristes, ansiosos y con muchisimas ganas de hablar contigo, todo me resulta absurdo, hablo solo todo el día discutiendo conmigo si debo buscarte o aferrarme al orgullo qué ya casi no me queda, días duros soportando tu ausencia y agrios porque me falta la chispa de tu alegría que endulza mis emociones, días derrochando amargura, sin principio ni final, sin noches y si es que aparece alguna me resulta inútil dormir, días con un cielo sin luna y ni rastros del sol, tan vacíos qué el eco de cada canción me pega durisimo en el alma, días que les falta todo y están llenos de nada, que valen como chatarra inservible o basura en el suelo y moscas en la casa.
Camino en las calles pateando las piedras esperando que vuelvas conmigo y que contigo regrese todo lo que he perdido desde el día que te marchaste, mis risas, mi paz, mi semblante y el amor de mi vida.
Aun sigo buscando tu sonrisa en las caras de toda la gente pero ninguna es tan increíble como tus labios, busco algún lugar para esconder este corazón roto y así no llevarlo dentro de mi para que dejes de doler, busco cazar algún motivo y que me haga creer que aun me encuentro con vida para que mis días tengan sentido pero nada me llena más que tu voz, la desesperación hace que me muerda las uñas y las lagrimas me ahogan en llanto extrañandote tanto.