A MIGUEL HERNANDEZ
Miguel, te veo
Hernández, te leo
Poeta, te añoro
tus versos, un tesoro
que de ellos soy reo
tus nanas son oro
que cantadas a tono
me dan un meneo
fuerte y sin rodeos
quedándome bobo
contigo yo moro
en esos anhelos
de puro decoro
que piden a coro
justicia y consuelo
en tu vida esbozo
tu corto sendero
arduo e intenso
en luz luminoso
que me llena de gozo
tu yugo duradero
del niño yuntero
es un gran trono
pulido y romo
que lo siento y lo tomo
tú eres grandioso
tú eres concreto
tu ser indiscreto
son versos colosos
de virtudes golosos
eres el coso
misericordioso
es en tu huerto
donde esta el cetro
de Dios poderoso
árbol frondoso
tú no estas muerto
tus frutos jugosos
son versos sabrosos
vivos y eternos
barro poroso
brote vigoroso
sendero recto
grano selecto
óleo glorioso
espíritu colmenero
pastor romancero
cordero amoroso
poeta, te añoro
Miguel, yo te veo