Pablo Arturo Millar Figueroa

El Vino que Abraza Nuestro Amor

En la compañía inigualable del elixir carmesí,
en las gélidas noches invernales que susurran,
cuando mi alma anhela evocarte con ternura,
acude a mí y mi ser se estremece de éxtasis.

Perdura el fragante perfume de tu esencia,
aunque esta bebida divina no logre opacarlo,
anhelando desplegar mis alas hacia tu morada,
y en un efímero instante, fundirnos en abrazo.

Me acompaña este néctar que juntos compartimos,
en las sombrías noches de junio, frías y misteriosas,
las estrellas, testigos silenciosos de nuestra historia,
mas el tiempo ha transcurrido y parece olvidarme.

Las palabras se desvanecen, pero vivo en esencia,
embriagado en un éxtasis sin sentido aparente,
te ruego, ven y permíteme degustarte como a este vino,
saboreando cada instante, sin pausa ni aliento.