Creo verte venir nuevamente y cada invierno de
Mi corazón viajero imagino lo que pasa por tu
Mente.
Es mi cuerpo el que tocas y a pesar de las
Ardientes caricias tu pasión no siento, me
Encuentro envuelta en el dilema más grande
De mi vida, amarte o dejar de hacerlo.
Eres parte de mi sufrimiento y mis tormentos,
Comprendo bien que tienes mi cuerpo, mas tus
Letales manos no tocan mi alma.
No me quebrantas, no me debilitas, pues soy yo
Quien absorbe el elixir de tu ser, y dejo en ti
Mi cálido veneno.
Así que vete, vete sin mirar atrás, que a ti no
Te pertenezco, tomo fuerza, ante ti me rebelo,
Ya no necesito más de ti, muere, muere en mí
Veneno.