Te llamo cada momento
pues te quiero junto a mí,
en mi loco frenesí
eres mi luz y tormento;
eres luz del sentimiento,
todo lo encontré yo en ti,
sin embargo, te perdí
y me transformé en lamento;
te convertiste en anhelo,
en un interno placer,
en mi infierno y mi cielo
en mi muerte y renacer:
eres alma de mi vuelo
y daga en mi padecer...