marioanthony

El rostro del tiempo

¿Qué pasa con el tiempo que me ciñe de esperanza el sueño? Luego con la oración y las lagrimas envuelvo mis ojos con un velo. Tus ojos devoradores ya no los veo. Tu cuerpo y tu alma en mi cuarto los creo, porque eres del ayer y en la cama rompes paradigmas de la gravedad con tu alma y su peso, y esto me hace sentir tan solo y tan acompañado que desespera estar en medio del fuego y el agua, como pisar clavos en medio de dos abismos. ¡Si! Cuanto quisiera volver a ser un niño y largarme lejos, comprar trompos, dulces y que me mire un anciano y sonría y luego besar a una niña.