Como sentimiento enarbola
la mediocridad… el resentir
le carcome el alma,
con su rostro impasible
anda por la vida arrastrando
el rencor, la envidia y la inferioridad,
y con sus actitudes aviesas
sin ningún tipo de miramientos
se ensaña impunemente
contra la nobleza y la bondad,
tras de sí deja secuelas
…secuelas que en carne propia
el oculta detrás de su odiosidad.