La garganta le dolía
por no poder expresar
lo que sentía.
Su rabia no le permitía
conectar con sabiduría.
Estaba solo
por primera vez en su vida
transitaba en soledad
la agonía,
pero ni aun asi comprendía.
La noche oscura del alma
lo envolvía,
pero aun asi no desarrollaba empatía.
La ira lo consumía
victima se sentía.
Hay hijo mío !
un día despertaras
y te darás cuenta
de que tanta agonía
resulto en vida perdida.