Silencio prolongado
de un amanecer
En tus brazos tocaba el cielo
arrullos de cantos
Silvestres
Caricias inocentes
El infante duerme
La Inocencia palidece
El mar seso
brusquedad de celos
brazos abiertos sin paz
Tortura fueron los labios
la voz clavada
Blancos rizos adornan las arrugas coronadas
de vista agotada
Clavado está la daga
Tortura de la que ama