Lo que sale de ti,
sale de tu tristeza.
De tus mimbres
hechos esparto o cieno,
en la carpetovetónica
España.
Donde se producen
más asesinatos que
espectáculos taurinos,
o se demoniza interiormente,
a los ocultos o a los raros.
Yo he vivido todo eso:
los relámpagos obstruyendo
las estaciones del metro;
los confusos y perdidos
metiéndose unas rayas
cerca de los autobuses.
He vivido todo eso y más.
Y no oculto mi desagrado.
Lo exprimo y en conjunto
me salen algunos poemas.