Se que algún día partiras hacia el país de los recuerdos, y ese día se que tocaré tus agraciadas y peludas orejas que tanto te agrada por última vez.
Ese día, tus ojitos como canicas negras, bailaran por última vez sobre tu hocico de peluche color rubio oro haciéndome sonreir con tu tierna mirada suspendida en el aire.
Ese día, quizás me busques como todos los días de tu vida, para jugar a tus juegos y tus largas corridas por todos los cuartos de una casa mágica por tus graciosas piruetas como si alas tuvieras.
Ese día, te imagino, ladrándome que me quieres tanto como yo a ti, con esos interminables abrazos a pesar de tu pequeño tamaño, dejandonos caer en cualquier lugar para terminar saltando sobre mi alma.
Ese día, se que llegará, pero cada día de tu vida, te prometo ocuparme de hacerte un lugar en mi corazón muy grande, un lugar donde vas a existir hasta que me toque partir, y te prometo, que al llegar a tu mismo cielo, lo primero que haré, será gritar tu nombre por todo el universo, hasta que te vea llegar una vez mas corriendo hacia mi alma...agradecido por tanto, y tanto amor incondicional.
Te amo mi pequeña Luna.