Vacío soy...
azúcar para engañar
al tonto corazón.
Y ahora ni eso
edulcorante y gracias.
Ni la gracia que le hará
al tonto corazón,
de tanto engaño vivirá?
Hasta cuando no lo sabrá?
Un día de estos
lo descubrirá,
y entonces el enojo brotará
con manantiales de ira
inundara la cavidad,
ríos de glucosa beberá,
los cuales desparramará
en burbujas de metal.
El cuerpo estallará
y se vengará,
solo pediré un poco de piedad
y reconoceré el mal trato que le di.