En el inmenso mar de tu piel, envuelta en el oleaje exquisito y sensual de tu cuerpo,
sin piedad ni tregua a mis ansias de besar tus sensuales labios rojos hasta el delirio
Desespera a mi premura, la inquietud de mis ansías guardadas, derramadas en el vacío,
amor incontenido del mitológico dios Cupido, vencido por el desprecio de Atenea;
pasión de fuego ardiente, cual el amor adolescente y pasional por la venus Afrodita
Desquiciado y vencido, apaga el fuego de su hoguera en el mar, al llamado de la sirena;
empapándose en el furioso oleaje del océano de la indiferencia, del desprecio y el olvido,
recordando extasiado, el aroma perfumado y pasional de su diosa Venus Afrodita
entre nubes de incienso, escuchando en el eco, el susurrar de la sinfonía del olvido
Derrotado su espíritu, navega sin rumbo, ni guía, en la inmensidad del universo vacío