con toda la lluvia abajo
y yo buscando el perfil de tus labios...
estoy escalando por mis propias ganas
y voy por ti, con el alma emparamada.
ya tu sabes que hubo tiempos parecidos
cuando en tu mirada, me mecía en silencio.
secos o mojados, pero para siempre unidos
éramos entonces, el cuerpo de un delito.
antiguos amantes, casi de hecho...
perfumados equilibristas enamorados
sobre nuestros bordes más estrechos.
anduvimos siempre como "dos gatos"
subiendo palmo a palmo nuestra risa,
clavándonos las uñas y todo a prisa.
comiéndonos a besos y a cada rato
hasta quedar perfectamente atrapados
entre el cielo abierto y el techo mojado.