Quisiera recoger el bien
del cálido torrente
que fecunda los valles
del cual brotan bellas flores.
Quisiera recoger la pureza
de la nieve perpetua
que se derrite en manantial
y refresca sin pausa.
Quisiera tener la constancia
de la alborada y ocaso
que sin ninguna medida
trazan la luz del tiempo.
Quisiera ser transparente
como el agua cristalina
de los ríos y mares serenos
que sonríen de mil colores.