TU PARTIDA:
PRIMERA PARTE:
Lágrimas corren por mi rostro, no por la que se va y puede volver, si no, por la que se ha ido, para nunca mas, volver, el Señor, urgió de tu presencia y te llamó al cielo, cambiándote a ti por la soledad que me deja, ahora estoy solo, mi vida cambia para siempre, al no tenerte, siento, que soy un ser, incompleto, mi historia queda inconclusa y mi amor, está muerto, cuando llega la noche, la tristeza, cubre mi vista y mi alma duele, tu partida, tan prematura, llena de vida y con tanto amor aún por dar...,
Por qué los seres buenos mueren y los malos no mueren jamás, ahora solo me queda, el consuelo de nuestros hijos y un campo santo, donde todos los Domingos vamos a verte a llevarte flores, arreglar la grama y pasar un rato, hablando contigo, limpio tu lápida con las lágrimas que derramo del polvo, del tiempo, para que tu nombre y el lugar de descanso eterno, no sea olvido, me desborono a veces, al recordar los sueños frustrados, que quedaron por nacer junto a mis cartas de amor, que ya no tendrán destino.
Nada es comparado con la pérdida de un amor, cuando se ha amado en verdad, la resignación con el tiempo llega, tardía...,
Pero el dolor y el recuerdo quedan..., marcandote de por vida, para siempre.
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NOTA: ESTE ESCRITO, CUENTA CON UNA SEGUNDA PARTE AQUI PUBLICADO QUE SE SE LLAMA " DESPUÉS DE TU PARTIDA "
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Sergio Yglesias García
Caracas, 15/03/2006 02:00 PM.