Y el arte se hizo persona,
y tomó forma de Mujer,
y el arte eres tú, Mujer...
desde tu alma hasta tus entrañas,
desde tus pestañas hasta los pies.
Y la poesía de tu alma
son las alas de tu corazón sangrante
cuando se derrama en ternuras,
y Venus tiene envidia
de la densidad de tus colinas
y de tus planicies y de la calidez
de tus selvas que se humedecen
por las mañanas,
y celosa agoniza cuando la luna
se desliza por tu mejilla
para beber el elixir del embeleso
en el río de tus labios. Emergió de tu vientre de luz
en el aura de un día azul
la melodía que el escultor de sonidos cósmicos
dio forma con la complicidad
de tus sismos,
y perpetuaste en el universo de la historia
las constelaciones que alimentan
a los sueños más allá
del espacio y el tiempo,
y ahora, el silencio de la noche
te desviste de los temores
y tu cuerpo de poesía
releva tu misterio.