Dicen las malas lenguas
su vituperio de orfeón
caústicamente derrotado
amplía su eclosión malvada.
Resiste la lectura ecuménica
Dios resiste en las alturas
y denuncia su igualada conjetura
con pernos de todo a cien.
Dictan sus cosas sanas
los chicos del maíz y de las rosas enclaustradas,
vivo de los mentirosos y los renuentes
que persiguen un toro descubierto.
Falange contraria en un músculo redentor,
sublime mentira de los cojos en la avenida.
Su sueño fue siempre la espuma
espuma nacarada o con halo de serpiente
su sueño era veloz en los radios del crepitar.
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