Freddy Kalvo

El triste atardecer

 

El triste atardecer de pronto llega

reflejo en unas hojas marchitadas

que caen desde el árbol devanadas

y el viento con el polvo las repliega.

 

La noche que a la luz constante niega

se nutre con las calles desoladas;

las almas, van quedando adormitadas,

por triste atardecer que las doblega.

 

¿Y quién vendrá a mi vida cuando llegue,

el triste atardecer a mi regazo?

¿Y quién vendrá conmigo sin que ruegue,

 

a darme con amor un fuerte abrazo?

Espero que mi espíritu sosiegue,

el día que vencido esté mi plazo.