La tarde agonía de un sol vespertino,
languidece la porfía de resoplada ventolera,
la novia Cristal Brillante, de valientes portes y matices,
danza al vivo y sonoro himno marcial,
que un redoblante de potencial repiques,
hace llevadera, la apertura intempestiva
de las persianas de un corazón errante,
extasiado y peregrino, con evidentes dotes de héroe caballeresco.!
Atuendo de indumentaria de acero,
desgastada y polvorienta,
sólo el novio, con profundo duelo mercenario,
lacera los resquicios de la mente humana
que sigue la estela espumante y efímera
de la barca donde mi amada se aleja,
¿Eres tu mi bella bella?
¿mi más y hermosa doncella?,
De inagotables rizos de oro puro
e inigualable esplendor matutino
de un sol que acrecienta el fuego interminable
de su Amor incandescente.!
Sí, soy yo tu luna,
quién prefirió mostrar el lado oscuro
y pintar una cara cargada de lluvias pasajeras
que avizora nuevos y venturosos días,
de un mayo que despide la hermosa flor de primavera.!
Edgard Millán Fermín. Puerto Ordaz, 31 de mayo de 2023.