“Juro que si algún día te vas amor, cuando ya hayas cerrado la puerta de tu vida para la mía, mi manera de olvidarte sin remate será escribirte, no pulir mi cuerpo entre los fierros de un caliente gimnasio como muchos de los míos acostumbran, te escribiré día y noche, te pensaré al amanecer y al anochecer…
Por eso amor espero que te quedes la vida conmigo para así no morir escribiéndole a tu olvido”
- Santiago Ch.