Pleroma

Colores de infancia

Mi infancia fue un cielo azul, cubierto de nubes pintadas

Por lo blanco del algodón en septiembre y lo amarillo del lapacho en noviembre.

Mi castillo: un árbol de mandarinas, con un pequeño cardenal

pintando las tardes de un rojo primaveral.

 

Soñaba con poder tocar lo naranja del horizonte otoñal. 

Pero me conformaba jugar con el dueño del sol,

Del cual me hice amigo en una siesta, entre el sueño y el calor. 

 

Mi infancia fue en fin cuatro colores y un suave olor

mezcla de brasero encendido, del cigarro de mi abuela 

envuelto de sueños y de amor.