Voy recorriendo los límites del silencio
Sin poder defenderme del pasado
Siento la fatiga del alma traicionada
Y el dolor de la palabra que he callado.
Sin timonel soy como un barco indefenso
En un mar de olas y un viento huracanado
Una tristeza que está escribiendo conmigo
El verso más dolido que describe al llanto.
Se dificulta aquí mi pobre presente
es irónico estar libre y saberme encerrado,
me laceran las piedras delante del camino
y todo el ayer en mí me pesa demasiado.
Una historia que de nuevo se repite
Con un recuerdo que me toma de la mano
Y el presagio de saber que en lo perdido
Lo mejor de mi vida se quedó en mi pasado.