Mientras un sendero gris golpea mis ojos
Se barniza de naranja la vida sin palabras
Alzan sus lastimeras luces de colores rojos.
Y un avatar infame es la despedida macabra.
En blanca carroza van mis anhelos de volver.
Los pinos todos en fila se despiden contentos.
Dejando el camino parecen desaparecer
Tras el paso del caucho me abraza el viento.
Música añeja y una voz de soprano, vuelven.
Quizá este ocaso sea cómplice de la tristeza.
Memorias se agitan y en lágrimas se disuelven.
El cielo ya gris acompaña triste mi dolor.
Es indiferente aunque ahora empiece a llover.
El vivir duele y no es por falta de amor.
Solo es un adiós que en mi vida va a desaparecer.
Jeyson Barreto Álvarez.
<<JTIGRE>>
Trujillo-Perú