Incontables las cosas que atesora mi inquieto corazón hace tanto tiempo, por no poder plasmarla en letras o soltarla en palabras. Que después de rebuscar en mi mismo esas palabras y no hallarlas, todo se esfuma en un suspiro de desaliento.
No se como decirte lo que veo, pienso, siento, creo, entiendo o asimilo.
Por eso mejor aprende a leer mis manos y como estas intentan seducirte.
Aprende a leer mi mirada y como esta se pierde en tus llanuras.
Lee mis suspiros y mis lagrimas.