lorenzo salamanca garcia

NAVEGAR

Marineros frustrados:

Varias veces hemos estado a punto de encallar,

entre rocas, a menos de una milla de la orilla.

Pero el mar, otrora embravecido,

ahora parece dormido.

Nos mantenemos a flote,

gracias al cariño de tanta gente:

¡ Ya no nos hundimos!.

Con nuestro equipaje,

un puñado de sueños

repletos de imaginación y deseos,

hemos cruzado la niebla del miedo.

Las cartas de navegación de otros viajes

informan de que navegar es nuestro sino:

¡El final no existe!.