Honorable caballero:
De estos versos es muy digno
con firmeza, lo consigno,
y hoy lo quiero celebrar.
Caminó con su armadura
con tesón y muy seguro
construyendo su futuro
paso a paso y sin parar.
Y al cruzar por los caminos
llanos, fríos y quebrados
y aún con pasos cansados,
no supo desfallecer
para ver la hermosa aurora
con su brillo matutino,
porque en busca del destino…
¡Encontró el amanecer!
Y el valiente caballero
se plantó un hermoso sueño
del que fuera fiel su dueño
y jamás lo abandonó.
Y pasó momentos duros
con espinos y cascajos
superando fue altibajos
y al final siempre… ¡Triunfó!
Y hoy vendrán de pronto gotas
provenientes de los cielos
serán lágrimas de abuelos
que también gozando están
por el triunfo merecido
en las manos de su nieto
por haber cumplido el reto
¡Qué también celebrarán!
Hoy el noble caballero
con su nueva investidura
va a la cima, va a la altura
y alza el vuelo cual perdiz.
Y su madre con su hermana
hoy se sienten orgullosas
y con almas jubilosas
van diciendo: ¡Soy feliz!