Ben-.

Risas en soledad-.

A nadie rindes cuentas ni deberes

de tus obligaciones ni de tus procederes.

Es más, te gusta vivir así, entre la verdad

de una noble mentira, y los latidos de tu corazón

acompasados. Te gusta, sí, porque eres libre,

con todas sus consecuencias, y no ríes más,

ni más fuerte, porque es momento nocturno-

los vecinos escapan, como en bicicletas, por lo alto

de los tejados, al escuchar tu murmullo-.

A nadie te debes, y eso, eso es algo que tú

solo lograste-.

 

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