Raiza N. Jiménez E.

Como la Crisálida .-

 
Estuve atrapada y subsumida en las roídas entrañas
de una larga y monótona vida y triste he quedado. 
Voy muy confusa y salir de allí, aún no lo he logrado.
Uso mi cordura, a pesar de las emociones extrañas.
*****
Ando por el mundo cómo si lo viera por vez primera.
No lo puedo evitar, todo es novedoso y conmovedor.
En el amor, no soy tan avezada, pero si una Primavera.
Yo adoro las flores, sus fragancias, su color y esplendor.
*****
De día yo estoy más, conmigo misma y me asusta.
tengo la certeza del haber estado perdida, sin saber.
Ya, me he dado un permiso sabio y nada me disgusta.
Abordo con interés, todo aquello que hoy, deseo tener.
*****
Me siento libre de ser, amar y de caminar por la vida.
Alzo la frente en alto, blandiendo mis amores y deseos.
La existencia no ha sido fácil y, ahora, sí le dejo cabida,
a ese amor que habrá de llegar y aparto los lloriqueos.
*****
Siempre recordaré los versos de un hombre que extraño.
Con su verbo conocí la felicidad y sus mentirosos sueños.
Me enseñó que lo que dijo no es verdad, pero sí engaño.
Supe que, de las mentiras y las verdades somos dueños.
*****
Pienso que:
“…La angustia y un futuro incierto, atrapan seres y momentos con las fauces asesinas del engaño. Los santos sonríen con burla de las intenciones verdaderas.”