Metatrón

Sin título

Consumo comprimidas verdes, rojas y amarillas,
cristalizo ketamina con la olla al baño maría,
experimento más de diez estados de consciencia al día
¿Yo por qué me autodestruyo?
Porque sigo en garantía.

Procrastino aquello a lo que vine a hacer en esta vida,
el bastardo de lo eterno sin custodia compartida,
¿Para qué has venido al mundo?
No es ninguna tontería,
Te pregunto en modo absurdo,
la de Dios tu perspectiva

Consumo drogas duras, 
si lo niego es que es mentira,
pero aprecio curbaturas,
de una arruga en las cortinas.

Soy consciente del peligro,
no segrego dopamina,
por la drogodependencia,
doy Dorada por Corvina.

Embellezco un cuento crudo,
resonando en tu pupila,
si has estado ya en lo oscuro,
hasta la luz de una cerilla,
sacia en sódico cloruro,
lo más soso que hay en vida,
así que salpimento al gusto y le doy vuelta a la tortilla.

Soy el jefe de lo absurdo,
¿Qué clase de vida tienes?
Le pregunto a mi lector ¿Tú has sufrido pruebas crueles?
Si es que piensas a menudo en qué realmente es lo que eres,
has nacido sin saber, 
por lo que sin saber te mueres.

¿Qué hay en la otra vida?
¿Qué punto de vista tienes?
Si no matas al demonio, volverá aunque no lo esperes,
Puede ser esto un mensaje,
Un reto kármico ¿Prefieres?
Yo elegí ser puesto a prueba esclavizado por placeres.

El mechero está sin piedra, sin papeles el librillo, la comida se me quema y la ropa se ha humedecido.
Cago en Dios como cabrea, yo en el fondo me repito: estuvo el fallo bajo mi control, fue todo un error mío.

¿Cómo aprenderémos de los fallos cometidos?
Si por más que me arrepienta, ya otra vez estoy metido,
te estoy dando la tabarra de mi mundo introspectivo,
como si alguien fuera a terminarse algún escrito mio.