Volvéis de nuevo
a los viejos paredones,
vencejos,
acaso volvéis como si nada,
como si nada hubiera pasado
desde entonces,
como si esta Primavera
fuera la misma
que dejásteis ayer
volando en bandadas,
en el giro sin fin de gritos.
Obstinados os veo volando en espiral
al campanario
dejando en el presente
el presagio de un retorno engañoso
al tiempo .
Unidos al misterio de la rueda
esta tarde, otra vez, habéis vadeado
los vetustos paredones soleados.
Otra vez, obstinados, agoreros,
otra vez chillando en desbandada
una y otra vez,
esta tarde, habéis esbozado
un redondel sonoro
que refleja el nítido crepúsculo
del venidero Mayo.
Y al final del verano que os regresa,
otra vez os iréis
entretanto nosotros convenimos
afrontar esa verdad de ser
como vosotros
de fugaz vuelo,
breve sombra temporal
sobre la tierra.
Ore
La puente Acuarela de Ore