Creeme que enserio deseo este gran placer,
ya mi maldita o bendita lujuria,
me ha transportado a la pornografía,
deseo tu cuerpo, sin tu rostro conocer.
Quiero tener una relación sin dotes de amor,
la idea de castidad, me llena de repulsión.
Yo solo quiero un cuerpo bello
por el cual la débil carne sufre de dolor.
Quiero aquellos cuerpos
que desde siempre me exitan,
!grita, grita¡ mi pecado
que sabe que nadie me ha amado.
No quiero, necesito de tu cuerpo,
es menester mostrar tus piernas,
en necesario tu carne sentir
y no importa si
tienes que morir.