Quitaré de ti,
todo lo que no necesitamos hoy,
te comprimiré muy lentamente,
y me quedaré solo con lo mejor.
En el piso más profundo,
después de hacerte estremecer,
guardaré la esencia de tu ser.
Lo otro, lo grotesco,
tiene que pasar por el viejo ritual:
reposarte sobre una sábana,
y tu piel moldear,
pasar mis labios con amor,
Preparándote para el calor.
Con un simple suspiro,
succionaré tu alma,
para elevar mi todo,
a un plano de muerta calma.
Al final,
serás parte de mi,
y ya no quedará nada de ti.