En un rincón del alma en marcado por el viento donde solía habitar la luz de nuestros sueños hoy te digo adiós con un lazo de palabras tejo este poema para cerrar nuestras jornadas.
Fueron hilos entrelazados de risas y miradas caminos que juntos recorrimos sin mirar atrás pero hoy el destino nos separa en dos rutas distintas y en este adiós se esconde la tristeza más franca.
Adiós a las caricias que nuestros cuerpos abrazaron a los suspiros compartidos al amor que desataron las promesas se desvanecen en el viento que sopla y ahora solo quedan las sombras de lo que hubo.
Pero en el fondo mi corazón guarda los momentos como estrellas que iluminan los cielos más oscuros no puedo borrar lo que un día fue eterno ni olvidar cada instante que vivimos entre susurros.
Quizás el tiempo nos lleve por sendas olvidadas y nuestros rostros se des dibujen en el trajinar pero el eco de nuestro adiós resonará en el alma recordándome que el amor a veces debe naufragar.
Y así cierro este poema largo y triste adiós encontrando en las palabras una forma de soltarte deseo un camino lleno de risas y canciones mientras mi corazón guarda el recuerdo de un pasado en marcado.
Que encuentres la felicidad en otros abrazos y que los sueños te guíen hacia nuevos destinos porque aunque hoy te digo adiós con el alma en pedazos siempre serás parte de lo más noble y divino.
Adiós amor mío que el tiempo borre el dolor y que encuentres el verdadero sentido del amor en cada despedida un nuevo comienzo surge y aunque ahora sea adiós quién sabe qué futuro me brinde la suerte.
Así termina mi poema largo con un adiós sincero dejando en libertad el amor que un día compartimos guardando en mi memoria las huellas de ti poeta y en cada verso el eco de nuestros versos rendidos.