Vehementemente
Vehementemente pasional,
me otorgas un beso clandestino,
de esos en que me pierdo yo,
pero, es el pecado frío,
desertor y compulsivo,
y tan explosivo,
como si fuera una caricia en el alma,
y muerta de espantos,
va mi cuerpo a socorrer el auxilio de tu boca,
y lo que provoca más enredarte entre mis deseos,
y se convierte en sano y curar la herida,
tu beso, sí, ese beso que en el ayer,
me dieron tus labios,
pero, hoy tu mundo sólo me das,
cuando hoy en el cielo,
vehementemente me das ese beso,
sí, ese beso que en el ayer,
me dieron tus deseos,
pero, el pecado quedó inerte,
inmóvil y deseado,
por mis labios por besar tu boca,
con ese beso que en el ayer,
me dio tu boca….
El Río llega al Mar
Como agua dulce que piedra trae,
así, es el río que llega al mar,
cuando corre en ser como el destino,
y como el frío que llega en invierno,
pero, es el calor que nos ofrece,
cuando el sol brilla en el río,
y como brío e impío soy,
mi destino es saber que en el río estoy,
y hacia al mar voy…
Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez
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