Con su sonido abrumante
veloz iba una locomotora
que había salido a deshora
para verse con su amante
Desafiando un feroz viento
que arremetía arrogante
no se paró ni un instante
y siguió su movimiento.
Y es que llegado el momento
de correr junto al amor
no se abraza ni el temor
ni un tenebroso argumento.
Se huye de los sufrimientos
y se recurre a la pasión
que haga que en cada ocasión
se logren contentamientos.
Amelia Suárez Oquendo
2-7-2023