Si la Luna influye en el ánimo esta noche hay novilunio,
y el ritmo de lunación va a cámara lenta, muy lenta.
Mañana quien sabe donde estará la marea,
pero ahora la noto cerca, casi la huelo,
siento la sal en la boca
y la humedad en el pelo.
Miro las luces de la ciudad y de Chaplin me acuerdo:
Por la noche en la opulencia
y por el día, hambriento.
En mi estado es a la inversa,
aunque el mismo desespero.
Mi reino por un abrazo, me gustaría gritar,
aunque nada tengo,
solo una mirada de años y anhelos
que cambia como la Luna,
unas veces con luz cinérea
y otras con Luna nueva.
Apogeo y perigeo,
mi ánimo, un capricho adverso.