- (de la Muestra \"Tierra Oscura\")
En un mezquino laberinto insoportablemente eterno,
Cuando se confabulan los astros y se tuercen los destinos,
Cuando el ángel de la guarda ya no es la dulce compañía,
Entonces…Es en vano la súplica.
Allí,
Cada mañana, sin fe ni piedad,
Su rostro de niña pierde la magia.
Allí,
Donde se dilata su agonía y la repulsión se multiplica.
Donde la obscenidad, es la madre de todos los monstruos,
Donde la única libertad es refugiarse en una tumba.
Porque en su infantil lucha,
Nadie la ayudará a morir ni a sobrevivir
Allí,
En lujosas habitaciones,
Acuartelados en su secreta indecencia,
Bestias de ancianidad escandalosa,
Arañan con sus pezuñas su cuerpo de niña
Y allí, entre el humo del cigarro,
Sahumando débiles rezos…Suplíca.
Allí,
En un oscuro tugurio,
Donde la impunidad protege a los poderosos,
Donde anidan los rufianes,
Donde no llegan las noticias,
Donde no hay que distraerse,
Porque distraerse es dormir
Y las fieras nunca duermen.
Allí,
De huérfana a perdida,
De libre a secuestrada,
De olvidada a puta.
Finalmente desaparece.
Lara Ribero